Un sencillo calzo es capaz de evitar un movimiento no deseado de la plataforma durante las labores de carga y descarga y, en estacionamientos.
Con ello, evitamos comprometer la estabilidad poniendo en riesgo materiales, y por supuesto al personal.
Uno de los elementos de seguridad con el mejor ratio precio / usabilidad, que hace indiscutible su presencia en todos los vehículos y muelles de carga.
Tanto por diseño como por dimensiones, nuestros calzos bien ubicados son absolutamente fiables en su cometido.
No solo para labores de carga y descarga, también en mantenimientos, estacionamientos y otras situaciones, los calzos pueden resultar indispensables, y en ocasiones obligatorios.
Sin duda no de los principales beneficios de los calzos. Simplemente su coste garantiza que su utilización sea inexcusable.
Los calzos de seguridad para camión son dispositivos diseñados específicamente para prevenir el movimiento no deseado de los vehículos cuando se encuentran estacionados. Estos elementos, generalmente fabricados en materiales resistentes como el caucho o el polietileno, se colocan estratégicamente en las ruedas para evitar que los camiones se desplacen o se deslicen involuntariamente.
El uso de calzos de seguridad para camión es fundamental por diversas razones:
Estabilidad: Al colocar los calzos en las ruedas, se evita que los camiones se muevan accidentalmente, lo cual previene posibles daños a la carga, a otros vehículos o a las estructuras cercanas. Además, garantiza la seguridad de los operarios al reducir el riesgo de accidentes durante las maniobras.
Cumplimiento normativo: En muchos países, las regulaciones de seguridad vial exigen el uso de calzos de seguridad en los vehículos comerciales estacionados. Al utilizar estos dispositivos, los conductores y empresas cumplen con los requisitos legales, evitando sanciones y demostrando su compromiso con la seguridad.
Protección económica: Los movimientos no controlados de los camiones pueden ocasionar daños costosos a la carga transportada y a los vehículos circundantes. El uso de calzos de seguridad previene estos incidentes, reduciendo los gastos derivados de reparaciones y reclamaciones.
Para seleccionar el calzo adecuado, es importante considerar el peso del vehículo, el diámetro de las ruedas y la superficie de apoyo. Consultar las especificaciones del fabricante y obtener asesoramiento especializado garantizará una elección acertada.
Lo ideal es utilizar al menos dos calzos por rueda, ubicados en ambos lados del neumático. Esto asegura un soporte equilibrado y reduce los riesgos asociados al movimiento lateral.
Sí, en el mercado se encuentran calzos diseñados para adaptarse a diferentes tipos de terreno, como calzos antideslizantes para superficies resbaladizas o calzos para terrenos irregulares. Es importante seleccionar el calzo adecuado en función de las condiciones específicas del entorno.